Fire ball
Explorando nuevas posibilidades
*Repasa la foto de arriba y piensa si ves algo “raro” en ella (al final del artículo te cuento como la edité)
El fuego es tan espectacular en las sesiones fotográficas que siempre me ha encantado fotografiarlo. Es muy agradecido y con poco que hagas siempre vas a obtener una fotografía que llame la atención. Si a esto le sumamos dos grandes virtudes como la habilidad de los modelos y la localización, terminamos teniendo una sesión impresionante. Pero vamos por partes, ¿de dónde viene la idea de esta sesión? Buscando nuevas localizaciones, pregunté a mi amigo Ivan Lucio (ivan_lucio_light_painting), creador de riders_of_light, amante del urbex y la exploración de localizaciones únicas, y sobre todo del lightpainting. Por aquel entonces era muy activo con la Asociación Imagen Getafe, donde realizaba salidas y charlas gratuitas. Una de ellas fue explorar la mina (junto con uno de los socios, experto en geología) y sacarle todo el partido fotográfico posible. Lo conseguimos, pero vi que el espacio tenía un potencial increíble (por desgracia, ya no se puede acceder fácilmente, pero esto os lo cuento más adelante).
Casi a la par, viendo vídeos en Instagram, me apareció una historia de la gran freniart (con la que tengo muchas sesiones realizadas) donde estaba practicando con malabares de fuego. Una modelo tan todo terreno (de las pocas que no saben decir que no a las ideas más locas que se te ocurran, tolerando el frío y el calor de forma impresionante), por lo que el resto fue solo cuadrarnos para organizar la sesión. Le pedí si tenía algún amigo más (el fantástico masicwolf13) para completar la escena, pudiendo así descansar y no estar las 2-3 horas de sesión sin parar (además de que las fotos con ambos podían dar mucho juego).
Ya tenía lo más difícil para mí; los modelos y la localización, ahora solo era necesario pensar qué quería contar y cómo lo haría técnicamente. Por un lado, no quería dotarlo de historia o argumentación como otras veces (con estilos medievales, futuristas, étnicos…), sino algo más natural donde poder lucir a los modelos y que esas fotos les sirvieran como aporte a posibles dossieres en sus trabajos. Algo más técnico, donde se viera cada uno de los movimientos y con una sola imagen se entendiera qué hacen, cosa que es mucho más difícil de visualizar si no ves un vídeo en movimiento.
Este era uno de los principales problemas, ya que no disponía de toda la experiencia para pedirles los movimientos adecuados de los malabares o no sabía hasta dónde podían llegar a la hora de crear esos patrones en el aire. Esto me llevaría a la repetición previa de cada uno varias veces, haciéndome perder tiempo de la sesión. Otros dirían “haz lo que quieras”, pero a la hora de iluminar es una locura ya que no puedes dar el protagonismo al modelo si no sabes cómo se va a mover o qué hará, por lo que para mí es muy importante entender qué quieren hacer, hasta dónde abarcan, si es mejor de frente o de lado y un largo etcétera.
A nivel técnico, la idea era sencilla: larga exposición. Pero aquí viene el problema, ¿cuánto tiempo?, ¿lo dejamos en bulb hasta que termine el movimiento?, ¿qué pasa con la exposición del fondo?
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