Chocolateada
Sesión más pegajosa de lo pensado
La sesión que viene a continuación fue una mezcla de preparación con leves adaptaciones. No era la primera vez que trabajaba con el chocolate como material estilístico para unas fotografías, pero es cierto que si no repites tanto el producto que utilizas, como el chocolate, la temperatura y el espacio, pueden darse contratiempos que deben ser tenidos en consideración (sobre todo si queréis hacer una sesión parecida a esta).
Para empezar, te desgrano la idea inicial. Una fotografía monocromática (pero sin llegar al blanco y negro) donde la modelo se funda con el color del chocolate y que el fondo ayude a remarcarla y destacarla (por eso el uso de fondo liso de color pardo). Además, incluiría la posibilidad de trabajar con la modelo pintando un cuadro colocado en un lienzo, mezclando su “pintura corporal / chocolate” tanto para completar el dibujo del cuadro como para usarlo en su cuerpo. Esta idea inicial fue la que trabajaron mis alumnos en esta sesión ya que la realizamos en la “10 Casa Rural Fotográfica”.
La verdad es que lo hicieron bastante bien, cada uno dándole su toque diferenciador (gracias a cambiar la iluminación y por ejemplo trabajar con un snoot concentrando aún más la atención en la modelo, etc). Pero las fotografías que te muestro son una variante más ya que como sabes, me gusta entregar a los modelos fotos diferentes a las que han podido tomar los alumnos (con los riesgos que esto supone, ya que tengo 5-10 minutos y a veces no salen como uno quiere, la prioridad la tienen los alumnos del workshop).
Una vez tenemos la idea más o menos clara, falta el resto, como es el modelo, los materiales, la localización y la iluminación. Por la parte del modelo pude contar con la genial Deby (@Deby.petite.model), modelo más que experimentada con años de sesiones de desnudo a sus espaldas y que para estas fotografías en concreto, aportaría la elegancia y sensualidad que buscaba. Sobre los materiales, elegí el sirope de chocolate más económico que había en el supermercado. Como dije, hice pruebas en otras sesiones con otros tipos, pero resulta complicado comprar siempre de la misma marca (los van cambiando o modificando cada año) y hacerlo desde cero con polvos de chocolate llevaría mucho tiempo (y más planteado para este tipo de workshops donde tengo que hacer varios litros por grupo que vaya a fotografiar a la modelo). Por lo que opté por un sirope ya hecho, muy denso y oscuro que sería perfecto para poder extenderlo y usarlo como pintura. Pero la cosa se complicó cuando debido a la temperatura ambiente (20 grados) se solidificaba un poco, haciendo que estuviera muy pegajoso y que la pobre Deby notara cómo se le pegaban los muslos, brazos o pelo a la piel, siendo muy incómodo y haciendo que rompiera su concentración. Intentamos diluirlo en agua y fue mejor, pero por un rato estuvimos trabajando al 70% (ya que la comodidad es clave para este tipo de fotografías).
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